Las causas son variadas, como suelen siempre serlo en todos los hechos de la vida: falta de tiempo ante la nueva situación, reservar nuestra intimidad, tomar consciencia de que las circunstancias que estamos viviendo merecen tener privacidad y protección para los niños, falta de ganas, no saber que contar ante tantas y tantas cosas.
Veinte meses...Veinte meses en los que hemos vivido como familia en "acogimiento provisional previo" y "acogimiento preadoptivo", hasta hoy.
Hoy hemos recibido la firmeza del auto de adopción de nuestros hijos, y hoy podemos decir que ya somos sus padres legalmente. Aunque lo hemos sido desde el primer día, la legalidad es la legalidad. Ha sido un proceso duro, no porque haya habido demasiadas piedras en el camino, solamente las normales, pero se hace duro.
Al principio la situación legal es lo que menos preocupa, bastante se tiene con la adaptación de unos a otros. Pero, cuando el día a día se va haciendo "normalidad", empieza a tomar forma la ansiedad por no acabar de cerrar ese capítulo. Trabas burocráticas, papeleos varios, limitaciones, apellidos, colegios, constantes autorizaciones como tutores legales, pensar que tus hijos son "potestad de la administración" pese a que su cuidado emocional y físico nos competen solamente a nosotros y demás circunstancias que merman un poquito la moral al sentirse en tierra de nadie.
Cuando unos padres nos metemos en el "lío" de formar una familia, ya sea por filiación biológica o adoptiva, sabemos que no va a ser fácil, porque nada en la vida lo es.
Y los adoptivos sabemos que tenemos que pasar por ciertos trámites que forman parte de un todo. Si, lo sabemos y nos preparamos para ello, pero eso no quita que se haga difícil.
Pero bueno, eso ya ha acabado, ya podemos considerarnos una familia en el más amplio sentido de la palabra.
Echando la vista atrás, leyendo alguna de las entradas en el blog, me he dado cuenta de como nuestras vidas se han ido cruzando durante estos seis años que ha durado todo el proceso. Como coinciden las fechas en que se iniciaban nuestros expedientes adoptivos, con su tutela administrativa.
Como cada resolución en su expediente coincide con algún movimiento en el nuestro o con alguna fecha muy señalada en nuestras vidas que nos hicieron tomar decisiones que han hecho que hoy desencadenemos en lo que somos.
Ucrania nos cerró sus puertas sin casi haber comenzado los trámites. Etiopía nos fue quemando la esperanza durante más de cuatro años... Todo tenía un por qué. Por vosotros... si no hubiese sido así hoy no estaríamos juntos.
Un trocito de nuestro corazón se ha quedado por el camino en estos países. Cerrar Etiopía ha supuesto un duelo para nosotros pese a la alegría de haber culminado nuestro proyecto de vida.
Pequeñajos, juntos siempre, seguid así que ahora caminaremos juntos. Los cuatro, hasta que vosotros queráis.
Esta entrada suena a despedida, y lo se. Sé muy bien que, a estas alturas y con el estado de abandono del blog, nadie lo leerá. Pero necesito también "cerrar este círculo". Cerraré en poco tiempo el blog, porque creo que no tiene sentido mantenerlo abierto si no está atendido.
Finaliza una etapa dura, ilusionante, esperanzadora...
Comienza otra seguramente no menos dura ni ilusionante, ni menos esperanzadora.
Nos queda mucho que caminar, pero ahora juntos.
Realmente sois "COLOR EN NUESTRA VIDA"
Cuando unos padres nos metemos en el "lío" de formar una familia, ya sea por filiación biológica o adoptiva, sabemos que no va a ser fácil, porque nada en la vida lo es.
Y los adoptivos sabemos que tenemos que pasar por ciertos trámites que forman parte de un todo. Si, lo sabemos y nos preparamos para ello, pero eso no quita que se haga difícil.
Pero bueno, eso ya ha acabado, ya podemos considerarnos una familia en el más amplio sentido de la palabra.
Echando la vista atrás, leyendo alguna de las entradas en el blog, me he dado cuenta de como nuestras vidas se han ido cruzando durante estos seis años que ha durado todo el proceso. Como coinciden las fechas en que se iniciaban nuestros expedientes adoptivos, con su tutela administrativa.
Como cada resolución en su expediente coincide con algún movimiento en el nuestro o con alguna fecha muy señalada en nuestras vidas que nos hicieron tomar decisiones que han hecho que hoy desencadenemos en lo que somos.
Ucrania nos cerró sus puertas sin casi haber comenzado los trámites. Etiopía nos fue quemando la esperanza durante más de cuatro años... Todo tenía un por qué. Por vosotros... si no hubiese sido así hoy no estaríamos juntos.
Un trocito de nuestro corazón se ha quedado por el camino en estos países. Cerrar Etiopía ha supuesto un duelo para nosotros pese a la alegría de haber culminado nuestro proyecto de vida.
Pequeñajos, juntos siempre, seguid así que ahora caminaremos juntos. Los cuatro, hasta que vosotros queráis.
Esta entrada suena a despedida, y lo se. Sé muy bien que, a estas alturas y con el estado de abandono del blog, nadie lo leerá. Pero necesito también "cerrar este círculo". Cerraré en poco tiempo el blog, porque creo que no tiene sentido mantenerlo abierto si no está atendido.
Finaliza una etapa dura, ilusionante, esperanzadora...
Comienza otra seguramente no menos dura ni ilusionante, ni menos esperanzadora.
Nos queda mucho que caminar, pero ahora juntos.
Realmente sois "COLOR EN NUESTRA VIDA"