lunes, 9 de julio de 2012

¡¡A VER SI TENÉIS SUERTE!!

No se si el título de esta entrada es el más idóneo, pero, la verdad, después de darle un millón de vueltas, no encuentro otro mejor.
Llevo ya tiempo pensando en escribir sobre el tema que me va a ocupar, pero durante las últimas semanas las ganas se han multiplicado por mil, gracias a los comentarios televisivos sobre el hijo de Ortega Cano, que, por si alguien no lo sabe (que lo dudo) es problemático y, como no, adoptado. O las manifestaciones sobre "la condición" del famoso futbolista de la selección Italiana Mario Balotelli.
¿Por qué digo "como no, adoptado"?. Pues porque parece ser que adoptado y problemático, son palabras que obligatoriamente van unidas. ¿PERO POR QUÉ?
Estoy más que harta de tener que escuchar ésto a todas horas.

Y comienzo:
Se supone que cualquier espera de un hijo es ansiosa, alegre, ilusionante...
La mayoría de las mujeres embarazadas solo oyen cosas bonitas, y si tienen un mal embarazo el típico "¡ya verás, en cuanto te lo pongan en los brazos se te olvida todo!". Se les regala cositas para el futuro niño y se les dice "ya me lo dirás, no hay cosa más grande que tener un hijo"

Yo no necesito que nadie me regale nada ni material ni a los oídos, pero estoy harta de tener que oír, y más estas últimas semanas, "Ay!! A ver si te va a salir como el de Ortega Cano!! , o que te recomienden libros para que sepas hacer frente a las adversidades se supone que te esperan.

¡¡A mi no se me ocurre decirle a nadie que esté esperando a su hijo que a ver si tiene suerte y le hace la vida fácil sin que llegue a caer en la droga o en la delincuencia!! Vamos, y no recomiendo libros para que, en caso de que el niño salga con algún tipo de trastorno sepa como enfrentarse a ello. Ni se me ocurre decir si ha habido casos de cáncer en la familia, que a ver si tiene suerte y no lo hereda!!
Suena fuerte ¿verdad?. Quizá sea demasiado exagerado, pero seguro que así se me entiende mejor.

Los padres adoptivos tenemos que estar preparados para muchas cosas, soy consciente de ello y además hago todo lo posible por informarme y prepararme para saber que hacer con la mochilita que nuestro/a hijo/a pueda traer. Pero "yo", "nosotros", no los demás que ni saben de que va el tema. Me imagino que es lo que toca en esta etapa de espera, pero me duele un montón. Y ya empiezo a sentir "la maternidad", porque no me duele por mi, sino por el/la peque pues me parece más que injusto que se le ponga una etiqueta tan gratuitamente, a él/ella y al resto de los niños adoptados.

De nosotros, LOS PADRES, sin diferenciar biológicos de adoptivos, dependerá en su 99% que nuestros hijos sean "buenas personas"

Espero que se me entienda, porque no me suelo quedar muy a gusto cuando escribo algo sobre temas delicados. No quiero que se me mal interprete, y, a veces la expresión escrita llama mucho a la confusión.

Termino con una frase de Miguel Unamuno que hace poquito publicó mi compañera de espera Meri:

"...nadie es propiamente hijo de quién lo engendró, cosa muy fácil y sin mérito alguno, sino lo es de quién lo crió, lo formó y lo educó, poniéndolo en el lugar que le corresponde".
(Miguel de Unamuno)